domingo, 23 de marzo de 2014

De Vuelta

Es curioso pensar las vueltas que da la vida, cuando me fui de París hace algo menos de 3 años ya, no pensé en que iba a volver aquí a trabajar otra vez, pero como veis aquí estoy!

Hace unas horas que he llegado para empezar esta nueva aventura es tierras francesas, esta vez trabajando en Disneyland. Es embriagador todas esas emociones que te golpean al volver a un sitio donde pasaste tantas cosas y al que no pensabas volver, o no al menos en un futuro próximo, pero al que vuelves con una sonrisa, algo nostálgica, al no estar con aquellos que te acompañaban en esos recuerdos.

También recuerdas en todo lo que "odiabas" y era mejor en casa, como el metro de parís... mejorado, eso si, pero lleno de escaleras, y por desgracia no muchas son mecánicas, que al llegar con dos maletas, una en cada mano, miras hacía abajo y piensas "si no fuera porque podría romper algo de lo que llevo en la maleta, la tiraría escaleras abajo y que sea lo que Dios quiera" pero esa es la parte fácil, el gran reto se presenta cuando tienes que subirlas. lo fácil seria subir una y luego la otra, pero da igual de cuantas formas lo pienses que siempre la conclusión es "tengo que subir ambas al mismo tiempo o me arriesgo a que me roben una o ambas maletas". la ventaja, ya que hay que ver el lado positivo de todo, voy a conseguir unos bíceps que ni los culturistas de gimnasio. El reto de las escaleras hace que veas y analices todas las posibilidades que tienes ante ti después de pensar, bien conseguí llegar y acto seguido... ¡Mierda! mañana tengo que irme con los dos maletones al siguiente destino, por lo que mides hasta la cantidad de pasos que tienes que dar para darte cuenta que te vas a ir andando, maletones en mano, hasta Gare de Lyon solo para ahorrarte todos los posibles tramos de escale del metro en el cambio de lineas de Bastilla. 

Así que analizas, recuerdas y finalmente piensas... esto sera interesante y divertido